Capítulo VII

21.10.2011 18:48

Capítulo VII

PROGRAMACIÓN DEL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN EL AULA.

En este capítulo se habla del diseño de las Unidades didácticas y de la capacidad de los docentes de sintetizar y seleccionar las acciones más relevantes de la vida en el aula.

La tarea de diseño es la previsión  de las opciones formativas para llevar a cabo la práctica docente-discente más enriquecedora y concretar los principales propósitos.

El diseño del ciclo se concreta en la propuesta de finalidades, métodos y estilos de trabajo que han de llevarse a cabo en el periodo y se caracteriza por una horizontalidad integradora y por la secuencia a lo largo de al menos dos cursos de los esquemas y unidades didácticas. El diseño del Departamento es vertical, analítico y de profundización en un área de conocimiento, pero cada vez más necesitado de interrelación con el resto de las áreas.

La programación de las tareas formativas es una función esencial del profesorado. Deben encontrar el equilibrio entre la programación de los objetivos, tareas, medios, etc., más adecuados para formar a cada estudiante en el ecosistema de la clase y ésta en su globalidad, con las actuaciones más creativas e innovadoras durante el proceso.

La programación debe llevarse a cabo mediante una planificación departamental interrelacionada y de naturaleza interdisciplinar; y la clarificación horizontal del conjunto de tareas y formas de co-aprendizaje entre las diferentes aulas.

La planificación del departamento es la selección de acciones formativas y empleo de medios para alcanzar una óptima capacitación de los estudiantes y generar un modelo de colaboración entre todos los departamentos mediante una adecuada secuenciación de saberes, una buena utilización de recursos y una constante innovación.

Asumen una triple tarea: colaboración en la elaboración del Proyecto Institucional de centro, coordinación interdepartamental y análisis de las tareas formativas y el avance del saber didáctico de la institución.

La planificación de ciclo atiende a la clarificación y estructuración de:

  • Objetivos formativos y tareas relevantes.
  • Proyectos y problemas de trabajo de estudiantes y docentes.
  • Realidades pluriculturales e interculturales.
  • Modelos de colaboración entre aulas y entorno.
  • Procesos de integración en el medio y en comunidades lejanas.
  • Planes de mejora y valoración del desarrollo sostenible.
  • Criterios de evaluación de estudiantes y para la mejora de la autoevaluación de la práctica profesional.
  • Ampliación de los cometidos y logros formativos desde el trabajo y planificación anual al periodo bianual.

El ciclo se caracteriza por su relevancia y proyección en la continua mejora de todos los implicados, proporcionando una realidad escolar flexible, más extensa que el curso y necesitada de un aprovechamiento didáctico integral. Los docentes han de implicarse en los tres grandes procesos de planificación de la tarea docente: el proyecto institucional del claustro y comunidades escolares, el plan de formación del departamento y la planificación del ciclo.

El aula es un ecosistema que constituye una realidad humano-profesional con plena identidad y abierta al compromiso de mejora continua.

La unidad didáctica es  un microproyecto formativo, ofrecido a los estudiantes como un reto de mejora y de indagación permanente, y está abierta a su construcción desde el rigor, la interrelación con los demás núcleos de aprendizaje y la innovación. Se caracteriza por su adaptación a los estudiantes y al ecosistema en el que se da.

Para el diseño de la unidad didáctica deberá tenerse en cuenta, entre otros: el perfil del estudiante al que va dirigida, las estrategias metodológicas a utilizar, los materiales disponibles, las intencionalidades educativas prioritarias, etc.