Informe PISA 

PISA: EL ALUMNADO ESPAÑOL SE QUEDA EN LA MEDIA DE LA OCDE EN LAS PRUEBAS CIENTÍFICAS.

 

 

            Los resultados en ciencias que han obtenido los alumnos españoles de 15 años en el último informe PISA (2006) apenas han variado respecto a la última edición de esta macroevaluación educativa, publicada hace tres años. Los estudiantes españoles tienen una puntuación en ciencias de 488 puntos, por debajo de los 491 de media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los estudiantes españoles continúan en el puesto 23, sólo por delante de otros siete países.

            El rendimiento de los estudiantes en ciencias sí sobresale si se tienen en cuenta todos los países que han participado. A los 30 años de la OCDE se han sumado 27 países y la muestra se ha ampliado hasta casi 400.000 alumnos, con un promedio de 461 puntos. España rebasa la media y mejora también su lugar en el ranking de países, pues se sitúa en el puesto 31.

            Pisa clasifica a los 57 países en cuatro grupos.

            España está en el tercer grupo, en el que están la mayoría y los que tienen puntuaciones muy similares. Por debajo están los que no alcanzan los 475 puntos y con unos resultados muy dispares. En este cuarto grupo sólo hay cuatro miembros, Portugal, Grecia, Turquía y México.

            Por delante del grupo al que pertenece España están los que obtienen resultados muy elevados y son siete: Hong Kong-China, Canadá, China-Taipei, Estonia, Japón, Nueva Zelanda y Australia. Y por delante de todos ellos está el primer grupo, con un nombre propio: Finlandia.

            La Influencia del estatus sociométrico y cultural de las familias.

            Las dos anteriores ediciones del informe PISA ya detectaron una “estrecha relación” entre el rendimiento educativo de los alumnos con el estatus social, económico y cultural de sus familias. En el informe del 2006 se calculó un índice a partir de las respuestas ofrecidas por el alumnado en un cuestionario complementario a las pruebas y tiene en cuenta tres componentes.

            Formación de los Padres: Los resultados de los alumnos españoles cuyos padres no han finalizado la educación obligatoria son 85 puntos inferiores a los de aquellos que son hijos de universitarios.

            Profesión de los padres: Los jóvenes españoles cuyos padres tienen un trabajo de baja cualificación sacan de media 59 putos menos que aquellos cuyos padres trabajan en puestos altamente cualificados. Este segundo grupo de familias son el 40% en España y el 54% en la OCDE.

            Libros en el Hogar: Hay una diferencia de 135 puntos entre los alumnos españoles que viven en hogares donde hay menos de 10 libros y aquellos en cuyos hogares hay más de 500.

            Sexo: A la tendencia que se percibe en matemáticas (favorables a los chicos) y de lectura (son mejores las chicas), las diferencias de sexo no son significativas en las pruebas de ciencias ni en España ni en el resto de los países.

            Repetición de curso: Los alumnos españoles que no han repetido curso obtienen 89 puntos más que los que han repetido una vez. La diferencia se amplia hasta los 142 puntos respecto a los que han repetido dos veces, lo que demuestra que “la repetición o el retraso en los estudios no beneficia en absoluto los resultados académicos”. El 32% de los alumnos participantes habían repetido, frente al 6,6% de la OCDE.

            Inmigración: Los jóvenes nacidos fuera de España obtienen 55 puntos menos que los autóctonos.

            Futuro Laboral: Los estudiantes que aspiran a trabajar en el ámbito cienti´fico sacan 59 puntos más. Representan el 28% de los españoles evaluados y también del conjunto de la OCDE.

            Titularidad de los centros: Los alumnos españoles en centros públicos sacan 38 puntos menos que los que estudian en centros privados, que son el 35%, casi el tripe que los de la OCDE, casi el triple que los de la OCDE (13%).

 

LA COMPRENSIÓN LECTORA EMPEORA Y DEJA A ESPAÑA A LA COLA DE LA OCDE.

 

            El rendimiento en ciencias se ha mantenido invariable en los últimos tres años, no se puede decir lo mismo respecto a las matemáticas y la comprensión lectora.

            En matemáticas, los estudiantes españoles han obtenido 480 puntos, 5 menos que tres años atrás y 4 menos que la media de la OCDE.

            En comprensión lectora, el retroceso que han sufrido los estudiantes españoles es difícilmente comparable. Han obtenido 461 puntos, 20 menos que en 2003, lo que sitúa a España sólo por delante de tres miembros de la OCDE: Grecia, Turquía y México.

            Estos resultados, los referidos a comprensión lectora, son los que más preocupan al Ministerio de Eduación.

 

LA RIOJA DESPUNTA EN CIENCIAS, MATEMÁTICAS Y LECTURA, MIENTRAS QUE ANDALUCÍA OBTIENE LOS PEORES RESULTADOS EN LOS TRES ÁMBITOS.

 

            En los resultados sobre conocimientos científicos, la superan todas las comunidades autónomas, excepto Andalucía. Las que despuntan son La Rioja y Castilla y León, con 530 puntos, 32 más que la media española y 29 más que la media de la OCDE. La diferencia es todavía más llamativa si se comparan con los resultados de Andalucía, a 46 puntos de distancia. Esta comunidad también está peor que el resto y por debajo de la media española al examinar la distribución de su alumnado en los seis niveles de competencia. Los leoneses no sólo han obtenido los resultados más positivos en ciencias, junto con los riojanos, sino que también los han mejorado respecto a las pruebas del 2003, cuando obtuvieron 18 puntos menos.

            Los resultados de los alumnos catalanes también han sido peores que tres años atrás en matemáticas, unas pruebas que lideran los estudiantes de la Rioja, con 46 puntos más que la media española y justo por detrás de Canadá, seguida de Castilla y León y Navarra. En comprensión lectora, han bajado los resultados de las tres autonomías evaluadas en el 2003. La Rioja vuelve a encabezar esta lista, seguida del País Vasco y Aragón, y la cierra Andalucía, como en las demás pruebas. En este caso, el puesto que ocupa la comunidad autónoma con los mejores resultados en comparación con los 57 países evaluados no destaca como en ciencias y matemáticas. Y es que sólo esta autonomía y el País Vasco superan en compresión lectora la media de la OCDE, mientras que en ciencias y matemáticas la rebasan todas a excepción de Andalucía.

            A la hora de interpretar los resultados de cada comunidad autónoma y las diferencias entre ellas hay que tomar en consideración, entre otros factores, los que el informe PISA apunta asociados al entorno social, económico y cultural del alumnado. El propio Ministerio de Educación ha advertido de ello: se podrían atribuir los bajos resultados de los alumnos andaluces a la escasa formación de sus progenitores, pues casi el 50% sólo tienen estudios secundarios.

 

ESTRUCTURA DEL BACHILLERATO Y SUS ENSEÑANZAS MÍNIMAS

 

            El Boletín Oficial del Estado (BOE), de 6 de noviembre, publicó el Real Decreto 14672007, de 2 de noviembre, por el que se establece la estructura del Bachillerato y se fijan sus enseñanzas mínimas.

            El citado real decreto, concibe a esta etapa educativa como un bachillerato previo a la educación superior en el que se supone que el estudiante afrontará las distintas asignaturas y modalidades con una mayor responsabilidad. Mantiene como hasta ahora el sistema de repetición y promoción con los mismos niveles de exigencia; es decir, que sólo podrán pasar de curso quienes lo aprueben todo o, como mucho, suspendan hasta dos asignaturas, el resto tendrá que repetir. Aquellos alumnos que repitan tres o cuatro asignaturas repetir las asignaturas suspendan y completar la matrícula con dos o tres asignaturas de segundo. Estas materias de segundo no podrán requerir conocimientos incluidos en materias de primer curso no superadas.

            La matrícula de estas materias de segundo tendrá carácter condicionado, siendo preciso estar en condiciones de promocionar a segundo dentro del curso escolar para que dichas materias pueden ser calificadas.

            El presente real decreto señala que los alumnos y alumnas que al término del segundo curso tuvieran evaluación negativa en algunas materias podrían matricularse de ellas sin necesidad de cursar de nuevo las  materias superadas.

Finalmente, establece, en lugar de las cuatro modalidades de Bachillerato existentes hasta ahora, las siguientes: Artes, Ciencias y Tecnología, y Humanidades y Ciencias Sociales. 

 

TITULO DE TÉCNICO SUPERIOR EN EDUCACIÓN INFANTIL

 

 

            El BOE de 24 noviembre de 2007 publicó el Real Decreto  1394/2007, de 29 de octubre, por el que se establece el titulo de técnico superior en Educación Infantil y se fijan sus enseñanzas mínimas.

            El presente real decreto tiene por objeto el establecimiento del título de técnico superior de Educación Infantil, con carácter oficial, así como de sus correspondientes enseñanzas mínimas, que tendrá validez en todo el territorio nacional dado su carácter de normativa básica. El perfil profesional de este título queda determinado por su competencia general, sus competencias profesionales, personales y sociales, por la relación de cualificaciones y, en su caso, unidades de competencia general, consiste en enseñar, implementar y evaluar proyectos y programas educativos de atención a la infancia en el primer ciclo de Educación Infantil.

            Las competencias profesionales, personales y sociales se concretan pormenorizadamente en el artículo quinto. Las administraciones educativas implantarán el nuevo currículo de estas enseñanzas en el curso escolar 2008-09.

            Finalmente queremos señalar que de los cinco e importantísimos anexos que acompañan al texto legal, destacamos el anexo IIIB, en el que específicamente se contemplan las titulaciones equivalentes a efectos de docencia.

 

            LEY DE EDUCACIÓN ANDALUZA

 

            El Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía, número 773, correspondiente al día 4 de diciembre de 2007, publicó la Lay 7/07, de Educación de Andalucía (LEA).

            La citada ley, aprobada por el Pleno del Parlamento de Andalucía en sesión celebrada los días 21 y 22 de noviembre de 2007, es la primera que se formaliza regulando el sistema educativo de una comunidad autónoma después de la promulgación de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE). Se estructura en un título preliminar, ocho títulos, 186 artículos, cinco disposiciones adicionales, nueve disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y cuatro disposiciones finales. Resulta complejo destacar las innovaciones que introduce la LEA.  De su contenido normativo se infiere como objetivo prioritario aumentar de una forma significativa las tasas de éxito escolar en las enseñanzas obligatorias y postobligatorias. También hace hincapié en que la Administración educativa efectuará una distribución equilibrada en la escolarización del alumnado con necesidades específicas entre los centros docentes sostenidos con fondos públicos.